Y estamos ante un mundo nuevo,
con la devastación de industrias enteras
y sus consumismos asociados.
El petróleo es el dinero del mundo
y sin él se prevén desempleo, hambrunas,
guerras por recursos y un holocausto
que obligará a la humanidad a ser tan populosa
como era antes de que existiese el petróleo,
como en el siglo XIX.
Una solución, tal vez la única:
que los países más poderosos
inviertan ya mismo en investigaciones
y tecnologías que suplanten al oro negro
en 15 años. Sólo decisiones de nivel masivo
pueden evitar un desastre mundial.
Recomiendo este documental: A crude awakening: The oil crash.
Hacé click en la foto y te encontrarás con una fuente de información.
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